Rompiendo Fronteras !!!!!

Salto cuántico en los negocios

Es una realidad ensordecedora y por ende no puede pasar desapercibida; los tiempos han cambiado.

La transformación que ha surgido de la revolución tecnológica también tiene lugar en la manera en que se crean, se manejan y se hacen los negocios el día de hoy. Ahora las etapas de maduración para llegar a la cima no son exactamente en el orden alfabético, o en el consecutivo 1,2,3... que fue base de la enseñanza del siglo pasado. Pocas escuelas de negocios habian surgido, ahora hasta títulos para Master en Negocios existen. Así que el emprendedor se las jugaba de todas, todas a ir a tientas, y aunque no ha dejado de ser a prueba y error, las luces que echan sobre el camino las nuevas doctrinas empresariales han propiciado todo un nuevo estilo de vida. Personas que nunca antes creyeron que fuera posible cambiar de posición económica tienen acceso a oportunidades que sus abuelos sólo soñaron.

De ahí ha surgido el término dar el salto cuántico. Y muchos aún se preguntan ¿en qué consiste dar el salto cuántico?

Primeramente cabe aclarar que no se trata de un viaje a través del tiempo, o alguna otra cosa sacada de una película de ciencia ficción, demasiado fantasiosa e inaccesible.

Estos pasos te servirán para dar tu salto cuántico como emprendedor.

1.- ¿Con qué pensamientos estás creando tu negocio? Las grandes empresas, industrias y emporios han surgido del sueño de un hombre o de una mujer (en algunos casos de ambos). Necesitas analizar a qué nivel estás operando a nivel mental. Si tu mente recrea situaciones de derrota, dudas, titubeos y temores; es muy probable que el simple despegue o arranque de tu negocio sea débil y con muchas dificultades, trayendo como consecuencia un éxito limitado.

2.- Opera a bajo perfil. Si te sientes tentado a gastar o a invertir en aspectos muy superficiales o que no son relevantes para la operación del negocio, olvídalo. Cuando un emprendedor arranca con un negocio, por lo regular es el "hombre orquesta", habituado a hacer y saber de todo, así que aprovecha para conocer bien las fortalezas y debilidades de tu industria y de tu negocio. Apóyate en la tecnología. Con un ordenador personal, o una laptop, u otros dispositivos móviles podrás llevar la oficina contigo y los datos e información más necesarios, así como apoyarte en las redes sociales para mantenerte disponible para tus clientes y las relaciones de negocios.

3.- Si has sido bueno por años para jugar al ping pong... ¡pues es hora de abrir una escuela! Es mejor que empieces a emplear tus grandes habilidades que, aunque por ridículo que parezca, son la diversión de tu familia y amistades, en un medio para obtener ingresos. Lo que nos apasiona nos hace ganar. Quienes se dedican a lo que sí les nace hacer, suelen tener un éxito más grande que quienes eligieron la carrera que sus padres les obligaron a cursar.

4.- Nunca aceptes que alguien dude de ti. Por lo regular cuando los demás dudan de nosotros, nos produce disgusto. Lo que no tenemos en cuenta es que esa reacción de los demás es nuestro reflejo. Tenemos que ser nuestra propia fuente de inspiración. Si no es así, es hora de trabajar en el diálogo interno, si nosotros mismos dudamos de nuestra propia capacidad, cuanto más los otros.

5.- Aprende a desarrollar tu creatividad. Si aún ves sólo el vaso por el nivel de su contenido, aprende a verlo más allá de sus dimensiones. Encontrarás que es muy divertido y que descubrirás cosas que jamás se te hubieran ocurrido.

Por resumen, el salto cuántico es cuando tienes la determinación, el coraje y el empuje de llevar a la ejecución un plan bien alineado con tus valores, principios y capacidades, sin que por ello, sea del todo perfecto y bajo riesgos calculados, tomando en cuenta la mejor idea de muchas que puedes tener para emprender, poniendo tus mejores cualidades a la orden y conformando un equipo de personas con una intuición propia.

De soñador a emprendedor en un salto cuántico.

Autor: Kelly Silva

Líder Empresarial DXN

Coaching en Negocios