¿Quiere alcanzar el éxito financiero?

[Genaro y Gladis]

Consejos de quien ya lo logró y sus percepciones sobre cómo pensar como un millonario.
Escuche los consejos de quienes ya lo lograron.

Nombre: Keith Cameron Smith

Ciudad: Ormond Beach, Florida

Educación: Calgary Christian Academy, Ormond Beach, Florida

Puntos destacados de su carrera:

“Autor del bestseller estadounidense “El Millonario Espiritual”
y “Las 10 diferencias principales entre
los millonarios y la clase media”

Emprendedor y millonario por esfuerzo propio a los 33 años. También fue anfitrión
de “Las llamas de la verdad”, un programa de radio motivacional, durante cinco
años “Realiza seminarios y da clases sobre los principios del éxito para
individuos, iglesias y compañías en todo Estados Unidos”.

El gurú financiero Cameron Smith, autor del éxito editorial “El Millonario
Espiritual” y él mismo millonario por esfuerzo propio a los 33 años, le
dedicó $100,000 dólares y dos años de su vida a reunirse personalmente con
algunas de las personas más ricas del mundo para saber qué las motiva.

Abrumado por las lecciones de vida que le impartieron, Smith se aisló en una cabaña en Carolina del Norte
y, en una semana, plasmó esa sabiduría en unas notas de 100 páginas sobre el
pensamiento exitoso, y las llamó “las 10 diferencias principales entre los
millonarios y la clase media”.

Algunas de las diferencias son de sentido común (los millonarios piensan a largo plazo y la clase media a
corto plazo; los millonarios asumen riesgos y la clase media los evita). Otros
son bastante ilustrativos (los millonarios se hacen preguntas que los facultan
y la clase media se hace preguntas que no la facultan).

Smith, quien se volvió rico de forma independiente con una serie de mueblerías en su ciudad natal, Ormond
Beach, Florida, continúa buscando oportunidades en las redes sociales y los
bienes raíces al tiempo que viaja por el país dando seminarios sobre los
principios del éxito financiero a individuos y compañías.

Smith compartió con Bankrate sus percepciones sobre cómo pensar como un millonario.

No naciste siendo rico.

(Risas) Ah, no. Crecí en el extremo bajo de la clase media. Mi papá nunca ganó más de $25,000 dólares al
año. Vendía partes automotrices a diferentes talleres. Tenía rutas diferentes a
distintas ciudades de Florida.

¿Fuiste a la universidad?

Fui a la universidad dos años y me di cuenta que no era para mí. Estoy en la lista de millonarios que
tuvieron éxito en el mundo real pero que no fueron a la escuela. La escuela es
fenomenal para algunas personas. Algunas personas definitivamente necesitan ir
a la escuela como parte de su propósito en la vida. Pero algunas personas no
necesitan ir a la escuela. No necesitan obtener un buen empleo para que el
gobierno o tu corporación se ocupen de ti, porque como sabemos, esa fórmula ya
no funciona.

Cuando experimentas fracasos como los que yo y otros millonarios hemos vivido, aprendes algo a
nivel emocional que no se puede aprender cuando estás en la universidad. Cuando
obtienes conocimiento intelectual de un libro o un seminario, no es lo mismo
que invertir dinero en algo y luego ver cómo todo ese dinero se esfuma. Cuando
aprendes algo a nivel emocional, ahí es cuando realmente comienzas a volverte
más fuerte.

Tu objetivo original era ser golfista profesional, ¿cierto? ¿Qué sucedió?

Tenía un puesto de aprendiz en LPGA International, en Daytona Beach, cuando comenzó. Yo los ayudé a
establecer y operar su tienda profesional y baje mi hándicap a casi cuatro y
pensé que seguramente me iba a dedicar al golf como profesión. Tomé el PAT, una
prueba de habilidades para los jugadores, un par de veces; ahí es cuando tienes
que jugar un par de rondas y hacer unos 150 tiros entre dos rondas de golf. Y
nunca pude hacerlo; mis nervios no podían manejarlo. Pero ese fue un punto
culminante en mi vida. Me senté con el profesional que estaba ahí en ese
momento y le pregunté cuánto tiempo iba a pasar antes de que pudiera comenzar a
ganar buen dinero. Como aprendiz, estaba ganando $20,000 al año. Él respondió,
“voy a ser honesto contigo, van a pasar al menos cinco o seis años antes de que
puedas ascender”. Y yo pensé, de ningún modo, no voy a estar aquí ganando
$20,000 al año durante cinco o seis años.

¿Cómo se puede salir de la clase media?

Educación. Yo comencé a aprender, pero no fue educación en el sistema escolar. Fue
educación de mi experiencia en el mundo real como empresario y asumiendo
riesgos, con algunos éxitos y también algunos fracasos. Eso siempre es difícil
de experimentar, pero con toda franqueza, puedo decir, gracias a Dios también
por los fracasos. Porque son situaciones de las que realmente aprendí más, así
que tenía conocimiento nuevo para poder aplicarlo en mi siguiente iniciativa.

Sostienes que los más ricos esperan cosas diferentes del dinero que el resto de nosotros.
¿En qué forma?

Los muy pobres y los no tan pobres están atrapados en una mentalidad de supervivencia; sólo quieren
sobrevivir. El objetivo principal de la clase media es la comodidad; sólo
quiero tener lo suficiente; sólo quiero estar cómodo. Cuando llegas a la gente
rica y muy rica, su objetivo principal es la libertad; voy a hacer lo que se
necesite para experimentar libertad. Esa es la mayor diferencia. Está bien
tener un plan para sobrevivir y está bien tener un plan para estar cómodos,
pero hay que asegurarse de que la mayor parte de nuestra energía mental se
enfoca a la libertad. Es entonces cuando se comienza a entender por experiencia
propia el viejo dicho de “busca y encontrarás”. Si buscas sobrevivir, lo harás.
Si buscas estar cómodo, lo harás. Pero si buscas libertad, la encontrarás. Sólo
que se necesita más tiempo para crear libertad en tu vida que para crear
supervivencia. ¿Qué tarda más en crecer, la maleza o un roble? La libertad
financiera es como un roble y sobrevivir o la comodidad es como la maleza o un
pequeño arbusto; no tarda demasiado.

¿Recuerdas en qué momento cambió tu mentalidad y comenzaste a pensar como un hombre rico?

Sí, lo recuerdo. Puedo recordar golpear mi cabeza contra el muro de un elevador. Acababa de trabajar
11 horas en un campo de golf como asistente profesional e iba a trabajar a un
restaurante caro esa noche, desde las 7:00 p.m. hasta la media noche, y me
estaba golpeando la cabeza contra el elevador, pensando, “Dios, tiene que haber
una forma más fácil de hacer dinero que esto”. Poco después, decidí que ya no
iba a trabajar para alguien más. Desde los 15 hasta los 25 años, trabajé por un
salario. A los 25, comencé a trabajar para obtener ganancias y, a los 33, me
convertí en millonario.

Tu libro parece resumir docenas de libros motivacionales a lo básico.

Lo que intenté hacer con mi libro fue alejarme de áreas específicas como bienes raíces, acciones o pequeños
negocios y en lugar de eso alentar a la gente a perseguir sus propias pasiones
para generar riqueza. ¿Qué les gustaría hacer al despertar que les haga ganar
dinero cada mañana? Y esa es la clave. Hasta el momento, una de las cosas más
importantes que he aprendido hablando con todos estos millonarios es que
realmente disfrutaban lo que hacían.
Algunas personas rechazan la idea de la riqueza, “estar en la cima es
solitario”, y cosas por el estilo. ¿Qué piensas al respecto?
Mucha gente sigue atrapada en la mentalidad de la comodidad, sólo quieren tener
suficiente, y piensan que si buscan todo ese dinero, perderán a su familia;
perderán su salud. Yo no soy así en absoluto. Dios, familia y finanzas, esas
son mis prioridades. Nunca quise ser alguien que buscara la libertad financiera
y perdiera mi salud o a mi familia. Me niego a tomar ese camino. Pero he
conocido a personas a las que les sucede. Ponen al dinero como una prioridad
tan importante en sus vidas que pierdan las cosas que más importan. Pero si
tienes tus prioridades en orden y te concentras en la libertad financiera, es
algo maravilloso. Yo amo a la gente y uso las cosas. Hay algunos millonarios
que aman las cosas y usan a la gente y, definitivamente, esas es la fórmula
equivocada.

¿Administras tu propio dinero?

Sí, hice todo por mí mismo. Nunca acudí a un profesional para que manejara mi dinero por mí. Lo que he
llegado a descubrir es que, aunque algunos de esos individuos son geniales,
muchos sólo muestran una fachada; están ganando $50,000 al año e intentan
decirle a alguien que gana un millón de dólares al año cómo invertir su dinero
y en realidad no lo saben; simplemente hacen lo que les dijeron que hagan. No
estoy criticando a nadie; si vas a usar un asesor financiero, asegúrate de
encontrar a uno al que le vaya muy bien financieramente.

¿En dónde te ves dentro de 10 años?

Hay algunas cosas que hacemos por dinero que sólo son buenas durante cierta temporada. Por eso es que
hay que mantener los ojos abiertos y buscar nuevas oportunidades. Yo estoy
renovando constantemente mi cartera y buscando formas diferentes de obtener
ingresos. Nunca estuve demasiado involucrado en el mercado bursátil. Aún estoy
experimentando en los bienes raíces pero en este momento no es nada realmente
serio. Todavía soy un empresario joven. Aún tengo mucho que aprender. No he
dominado todos esos principios; aún los estoy viviendo diariamente. Cuando me
concentro en ellos, pareciera que las oportunidades aparecen en mi camino y que
tomo mejores decisiones. No se trata sólo del dinero, sino del proceso de
aprendizaje.