Éxito enorme
El verdadero éxito no pasa por tan sólo de conseguir lo que deseas.
Después de todo, un recién nacido puede conseguir exactamente
eso, con un llanto fuerte.
El verdadero éxito proviene de ser plenamente quien tú eres. El
verdadero éxito llega cuando pones en juego tus valores únicos
y especiales, ofreciéndolos al mundo.
Cuanto menos necesites, más pleno y efectivo y con más fuerzas
te sentirás. A medida que tu sensación de paz interior aumenta, lo
mismo ocurre con tus niveles de energía.
Decide no permitir que las pequeñeces te enojen, o te molesten, o
te distraigan. Y ten presente que la mayoría de las cosas son
pequeñeces.
Deja de inquietarte demasiado por si estás o no saliéndote con la
tuya. Busca en cambio relajar tu cabeza y descubrir el valor único
y especial que yace en cada instante.
No puedes controlar todo lo que sucede, todo el tiempo, y de hecho
no querrías poder hacerlo. Disfruta del éxito verdadero aprendiendo
cómo usar cualquier cosa que suceda para hacerla trabajar por el
bien de todos los involucrados.
Y recuerda nunca dejes que nadie te robe tus sueños y siempre mantente enfocado
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