Sentir un poquito de arrepentimiento es útil. Pero revolcarse en él es tonto.
Si mirando atrás al último año, o mes, o década, encuentras algunas cosas por las cuales arrepentirte, acéptalo y siéntelo. Luego aprovecha la energía de ese arrepentimiento para crear una realidad más positiva y plena para tu vida.
Los arrepentimientos te enseñan a partir de tus errores, con un método apremiante, personalmente pleno de sentido. Anda, aprende sus lecciones, y transforma tus equivocaciones del pasado en nuevos logros.
Siente tus arrepentimientos, y se sinceramente agradecido por ellos. Siente tus arrepentimientos, y luego siente la alegría y el potencial de saber que puedes dejarlos atrás, comenzando inmediatamente.
Los arrepentimientos son dolorosos ecos del pasado. Afortunadamente, estás ubicado en el presente, donde puedes llevar a cabo acciones efectivas muy bien informadas por tu sabiduría y experiencia.
Siente los arrepentimientos, y luego redirige rápidamente su energía hacia propósitos productivos, plenos de sentido. Aprende de tus arrepentimientos, y muy rápidamente no tendrás nada por lo cual arrepentirte.
— Gabriel Sandler
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