Ansiedad
Tan pronto como la ansiedad capta tu atención, su misión ha
sido cumplida. A partir de ese momento ya no hay buenas
razones para mantenerla.
Puede resultar útil para hacerte conciente de ciertas acciones
que deben ser llevadas a cabo. Tan pronto como hayas
tomado conciencia, la ansiedad ha cumplido su
cometido.
Luego, dedica tu energía a la acción en si misma y no a
la ansiedad. Comprométete a corregir el problema y no a
obsesionarte con resignación ante él.
Que la ansiedad capte tu atención es bueno y es útil. Sin
embargo no tiene ningún sentido permitir que te abrume.
En el preciso instante en que sientas ansiedad busca, y
empieza a poner en práctica, un curso de acción positivo.
Opta por dejar de lado rápidamente esa ansiedad, porque
ahora ya no te sirve para nada.
La ansiedad no tiene por qué abrumarte, nunca. Déjala venir,
déjala que diga lo que tenga que decir y déjala ir rápidamente,
mientras vas haciendo lo que debes hacer para seguir
avanzando.
¡Tienes que ser miembro de HONGOMANIA para agregar comentarios!
Únete a HONGOMANIA