La Integridad por Sobre Todas las Cosas
Todos los diccionarios que he revisado coinciden en la definición de integridad: «Es el estado de estar completo, no dividido». Es sin duda un buen inicio para la relación que haremos entre Integridad y Negocios.
El interés de estas líneas es centrar la integridad como un desafío cotidiano: es mostrarnos completos, sin escisiones, no divididos. Ello significa vivir la vida desde la coherencia, la congruencia, la honestidad, la credibilidad. Significa vivir la vida desde la «complitud», desde la integración con nuestro espacio interior, con nuestros «quereres» y deberes, con lo que hacemos y decimos, con lo que pensamos y sentimos. Quiere decir vivir la vida desde la verdad y no desde la mentira. Así los demás sabrán qué esperar de nosotros.
La integridad marca la rectitud de nuestras acciones. Es lo que le permite a los demás saber qué esperar de nosotros, qué tan alineados estamos entre lo que decimos y lo que realmente hacemos. Ella termina siendo la balanza que nos ayuda a tomar decisiones en las buenas y en las malas, decisiones basadas en valores y principios permanentes que no se acomodan a las circunstancias.
Es lamentable ver cómo la integridad está asociada en nuestros días a una especie de puritanismo, a una forma ingenua de ver la vida. Es verdad que ciertas acciones deshonestas pueden rendirnos beneficios en un corto plazo, pero la historia demuestra que toda acción al margen de la legalidad está condenada invariablemente a una breve existencia. Cada día me convenzo más de que, en los negocios y en las relaciones, la honestidad es altamente rentable, sobre todo en el largo plazo. La integridad nos permite ganar hoy y mañana también.
Además, como decía Joe Paterno: "El éxito sin honor es como un plato mal sazonado; mitiga el hambre, pero no sabe bien".
Comentario
Bienvenido a
HONGOMANIA
1 miembro
1 miembro
1 miembro
2 miembros
1 miembro
1 miembro
© 2024 Creada por rafael diaz. Con tecnología de
¡Tienes que ser miembro de HONGOMANIA para agregar comentarios!
Únete a HONGOMANIA