Oportunidad perdida
Darte cuenta de que has perdido una gran oportunidad resulta frustrante.
Aunque no puedes volver atrás y modificar el pasado, hay algo que si
puedes hacer.
Puedes decidir transformar ese arrepentimiento por una oportunidad
perdida, en entusiasmo y compromiso para aferrarte a una nueva
oportunidad, mejor aún que aquella. Puedes decidir mirar hacia
adelante, reconociendo la importancia de lo que te has perdido,
decidido a encontrar otro camino que lleve al mismo tipo de
realización.
No seas envidioso de aquellos que tuvieron la visión de aferrarse
a la oportunidad que tú perdiste. En cambio, siéntete realmente
inspirado por el éxito que ellos hayan podido alcanzar.
Este es el momento para que tú te muevas en dirección a un éxito
similar. Sea lo que fuere que pueda haber ocurrido o dejado de
ocurrir en el pasado, este es el momento de actuar.
Ciertas y determinadas oportunidades van a ir y venir. Y siempre
habrá nuevas oportunidades disponibles para aquellos que estén
dispuestos a llevar a cabo las tareas desafiantes y complicadas
que ellas requieran.
Decide dar forma a tu propia y particular mejor oportunidad,
a partir de la manera en que, ahora mismo, son las cosas.
Basando tu accionar en un compromiso adecuadamente
enfocado, cosas realmente maravillosas se tornarán
posibles.
Y recuerda nunca permitas que nada ni nadie te robe tus sueños
y siempre mantente enfocado para lograrlos.
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