La raíz del deseo
La mayoría de las cosas que piensas que deseas no son más
que sustitutos superficiales de aquello que realmente querrías
tener. Aprende a dejar pasar cada deseo impulsivo, inmediato
y superficial, para descubrir así el verdadero deseo, profundo y
pleno que yace más allá de aquél.
Dedicar tiempo, esfuerzo y energía a perseguir cosas que ni
siquiera deseas, no tiene ningún sentido. Mira en cambio la
raíz de cada uno de los deseos y enfoca tu energía en
aquellos que realmente deseas hacer realidad en tu vida.
Las cosas que deseas con más desesperación pueden llegar a
satisfacerte momentáneamente, pero no pueden satisfacer tus
más profundos deseos. Rindiéndote ante tus anhelos urgentes
e inmediatos, lo que en realidad estás haciendo es alejarte más
y más de aquello que de verdad quieres tener.
Apunta a elevar tus expectativas. En lugar de limitarte a correr
tras placeres que rápidamente se desvanecerán, trabaja por
forjar alegrías que nunca jamás terminen.
En lugar de buscar diversiones que sólo te entretengan, genera
experiencias que te ofrezcan verdadera plenitud. Teniendo a tu
alcance una vida realmente plena de sentido, no tienes por qué
conformarte con sustitutos.
Busca la raíz en cada deseo. Descubre la verdadera persona que
deseas ser, y conviértela en realidad.
Y recuerda nunca permitas que nada ni nadie te robe tus sueños y siempre mantente enfocado
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