Deseos en conflicto
En lo que a concretar tus deseos se refiere, tienes gran experiencia y
eres muy hábil. El problema es que muchos de tus deseos entran en
conflicto con otros de tus propios deseos.
Por ejemplo, un deseo de comer todo el tiempo comida chatarra entraría
en conflicto con el deseo de estar en forma y en línea. Un deseo de
pasarte los días pescando podría atentar contra el deseo de tener
éxito en tu carrera profesional.
El desafío de alcanzar un éxito que tenga sentido y que aporte plenitud
pasa, en gran medida, por el desafío de priorizar y enfocar tus propios
deseos. De hecho, los desafíos impuestos desde tu entorno o desde la
sociedad, suelen ser mucho menos serios que el desafío de elegir
entre deseos en conflicto dentro de ti.
Entonces, ¿cómo resuelves los conflictos entre tus propios deseos?
Primero, acepta cada deseo tal como llega a ti, sin emitir juicios ni
oponer resistencia.
Luego, recuérdate a ti mismo que puedes decidir perseguir ese deseo,
o perseguir otro deseo alternativo, o no perseguir ningún deseo en
absoluto por un tiempo. Finalmente, date cuenta de que puedes,
rápida y simplemente, dejar de lado cada uno de esos deseos.
Considera a tus deseos como recordatorios y sugerencias, en lugar de
verlos como órdenes imperativas. Acepta y considera tranquilamente
cada deseo, sabiendo que siempre tienes una alternativa, y tus
deseos dejarán de pelearse unos con otros.
Y recuerda nunca permitas que nada ni nadie te robe tus sueños
y siempre mantente enfocado por tus metas,sin enfoque no es posible
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