Dale un respiro
Mira atrás a tu vida, hasta este punto, y rápidamente verás que muchas
de tus preocupaciones e inquietudes eran completamente infundadas.
Entonces, ¿por qué sigues insistiendo en crear nuevas preocupaciones
ante cada imprevisto?
¿Cuántas veces miraste atrás hacia una situación determinada, con el
arrepentimiento de, simplemente, no haberla disfrutado? No hay nada
que puedas hacer en cuanto a esos arrepentimientos del pasado, pero
es mucho lo que puedes hacer respecto del momento presente.
Disfrutar de la vida es ridículamente simple, no importa cuál sea la
situación que estés atravesando. Es solo cuestión de soltar.
Suelta la preocupación y la ansiedad, el enojo y la envidia, la necesidad
de tener razón y la necesidad de controlar a los demás. Deja de lado la
necesidad de que todo se haga a tu manera.
Debajo de todas esas capas de necesidad y preocupación y negatividad,
hay pura alegría. Si tan sólo aceptas lo que es, y decides disfrutar lo
bueno que yace en ello, la vida puede resultar maravillosamente rica
y hermosa.
Deja de preocuparte y de luchar tanto, y empieza a disfrutar un poquito
más. Dale a la alegría un respiro y verás cómo florece en tu vida.
Y recuerda nunca permitas que nada ni nadie te robe tus sueños
y siempre mantenga su enfoque
Comentario
gracias por esta nota , muy acertada
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