Ganoderma y la Insuficiencia Renal
El sistema Renina-Angiotensina es uno de los sistemas vasoconstrictores más potentes del organismo. La actividad del sistema comienza con la liberación de Renina desde el aparato yuxta-glomerular, en los riñones. La disminución del flujo sanguíneo renal (isquemia) producida por diversas enfermedades, es uno de los activadores del mismo.
La Renina actúa sobre el Angiotensinógeno, que es un sustrato plasmático. Se trata de una Alfa-Globulina sintetizada por el hígado. La reacción enzimática separa el Polipéptido Angiotensina I, el cual es muy inestable, siendo desdoblado rápidamente por la Enzima de Conversión dando lugar al principio activo: Angiotensina II.
La enzima de conversión, al igual que la Renina, puede ser hallada en diferentes tejidos, aunque el principal sitio de formación es el endotelio de los capilares renales y pulmonares. La vida media de la Angiotensina II es muy breve y es rápidamente degradada hacia un heptapéptido: la Angiotensina III.
La Angiotensina II ejerce un efecto vasoconstrictor en la circulación. Este efecto también se ejerce sobre la circulación renal. Esta acción determina una mayor reducción del flujo sanguíneo renal y una disminución de la filtración glomerular, lo que agrava el caos (aumenta la entropía) dentro de los riñones.
Conociendo que los principios activos mencionados inhiben la enzima convertidora de Angiotensina I a Angiotensina II, los hongos Reishi actúan como hipotensores y a la vez favorecen la circulación renal, la filtración glomerular. Además, favorece la eliminación de creatinina y, por lo tanto, mejora la depuración de creatinina y la función renal ayudando, en sinergia con los otros Adaptógenos, a revertir la Entropía positiva.
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