MÉXICO, D.F., septiembre 11 (EL UNIVERSAL).- A través de la exposición “Chicle y pega” que se realiza en el espacio cultural de Casa Vecina, ubicada en el Centro Histórico de la ciudad de México, se busca hacer conciencia en la ciudadanía sobre el riesgo que provoca arrojar una goma de mascar o “chicle” a la vía pública.
“Como científicos creemos que nuestro lenguaje rebuscado y técnico no puede ser entendido por cualquiera; por eso es que necesitamos encontrar nuevas ideas para divulgar la ciencia de una forma más creativa que se sumen a las tradicionales”, afirmó Víctor Calderón Salinas científico del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
“Para la exposición trabajamos cerca de cuatro meses con el colectivo, donde la parte de reflexión artística era la reconstrucción de los chicles como fósiles urbanos y mostrarlos como una constelación en el piso de la Ciudad; y nuestra aportación desde la ciencia fue analizar los contaminantes y la composición microbiológica de los chicles”, comentó Calderón Salinas.
Además dio a conocer que cada chicle es un foco de contaminación, ya que contiene los microorganismos que tiene la persona que lo masticó, por ejemplo si ésta padece tuberculosis, salmonelosis o un estafilococo, al desecharlo en el piso esas bacterias se esparcirán en el aire y también será un acumulador del polvo, la tierra y la inmundicia de la ciudad.
Por lo que recomendó evitar tirar la goma de mascar al piso, sino mejor envolverla en papel o su envoltura y depositarla en un contenedor de basura.
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