Jueves 11 de Noviembre de 2010
Bajo control
Hay cosas que puedes controlar, y cosas que no. Concentrarte
demasiado en aquellas que no puedes controlar, puede llevarte
a una carga excesiva de frustración y ansiedad.
Opta en cambio por enfocar tus pensamientos y tus esfuerzos
en aquellas cosas sobre las cuales puedas influir. Hay muchas
de ellas, y dedicándoles tu energía podrás mejorar rápida y
significativamente la calidad de tu vida.
Deja de preocuparte tanto por lo que los demás están haciendo
mal. En cambio dedica tu tiempo y tu esfuerzo a descubrir lo
que puedes hacer correctamente, lo que puedes hacer bien, y
en usar tus capacidades únicas y especiales para generar
excelencia.
Cada vez que sientas que estás empezando a estar ansioso o
frustrado por algo que está fuera de tu control, detente y echa
una mirada a tu alrededor. Hay algo que podrías hacer, en ese
preciso instante, que marcaría una verdadera diferencia.
Cuanto más aproveches tu fuerza interior, más te fortalecerás.
Siempre habrá algo que puedas hacer, y eso siempre le ganará
a la alternativa de quejarte o preocuparte por aquellas cosas
que no puedas hacer.
Haz lo que puedas, cuando puedas, donde puedas, con lo que
tengas a tu alcance. Verás que eso podrá marcar una diferencia
enorme.
Y recuerda no permitas que te robe tus suenos y siempre manten tu enfoque.
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